Noticias y Reseñas

Entrevistas

Cronología de Drogas y Corrupción

1980

La mayor parte de las drogas que entran a los Estados Unidos lo hacen a través de Florida y el Caribe,[1] con las Bahamas como el punto de trasbordo entre Colombia y el continente.[2] Se usan aviones pequeños principalmente, ya que son más rápidos y económicos que los botes.

1982

La Agencia de Control de Drogas federal (DEA) comienza Operation Bahamas and Turks (OPBAT) con la entrega de dos helicópteros Huey[3] dedicados a prevenir contrabando desde las Bahamas a la Florida, 8 horas al día, 7 días a la semana. En pocos años, sobre 1,100 misiones resultan en la captura de más de  $1.5 billones en drogas, botes, vehículos, aviones, equipo y armas.[4]

1983

A pesar de OPBAT, el volumen de drogas entrando a Florida continúa creciendo.[5] OPBAT se extiende a 16 horas al día, 7 días a la semana.[6]

1984

La cantidad de drogas entrando a Florida llega a un nuevo tope.

1987

OPBAT se extiende a 24 horas al día, operado por tanto el DEA como la Guardia Costanera.[7]

1991

El éxito de OPBAT empuja a los narcotraficantes de las Bahamas hacia México y el Caribe, con tanto como el 40% de la cocaína contrabandeada re-encaminada a Puerto Rico. Se nota un aumento enorme en entregas y confiscaciones, y con la coca en abundancia, el precio se desploma a  $11,000 por kilo, la mitad de lo que cuesta en Miami. Oficiales federal, creyendo que el rol principal de Puerto Rico es como punto de trasbordo para la droga hacia el continente, despliega un globo radar aerostato en el pueblo de Lajas. El aparato es capaz de detectar cualquier avión que intente una entrega pero, aún antes de que comience a operar, el Servicio de Aduano estadounidense detecta una movida hacia el contrabando marino, lo que hace que su trabajo sea diez veces más difícil.[8]

1994

Puerto Rico y las Islas Vírgenes son declaradas High Intensity Drug Trafficking Area (HIDTA). Con más de 363 millas de costa en Puerto Rico y otras 105 en las Islas Vírgenes, ambos archipiélagos son ideales para el contrabando. Puerto Rico es particularmente atractivo por el hecho de ser un gran puerto comercial de los Estados Unidos, y por tener la economía más fuerte de la región.[9]

1995

El Servicio de Aduana estadounidense comienza la operación HARD LINE a lo largo de la frontera con México, haciendo muchos y más intensos registros de los carros, peatones y camiones comerciales, y aumentando el número de investigaciones del contrabando.[10] Según los controles fronterizos aprietan, los contrabandistas regresan al Caribe y al sur de la Florida.[11]

La Estrategia Nacional de Control de Drogas del presidente Bill Clinton cambia su énfasis, de la interdicción en las zonas de tránsito, que había sido tan efectiva, hacia los países productores. El presupuesto para la interdicción en las zonas de tránsito es recortado casi en la mitad, disminuyendo severamente su capacidad.[12]

La policía colombiana arresta a Gilberto Rodríguez Orejuela, líder del cartel Cali, el cual utilizaba las rutas tradicionales de la frontera Mexicana para entrar cocaína a los Estados Unidos.[13] Inmediatamente surgen nuevos y más jóvenes grupos, que buscan colocar su infraestructura de comando y control en el Caribe, principalmente en Puerto Rico, para controlar el movimiento de cocaína y heroína hacia los Estados Unidos.[14]

La Agencia de Control de Drogas (DEA) abre una oficina regional en San Juan, Puerto Rico.[15]

1996

Bajo la operación HARD LINE, las confiscaciones de drogas en el oeste de Texas y Nuevo México aumentan un 50%.[16] Los grupos contrabandistas continúan enfocándose en el Caribe y el sur de Florida.[17] El porcentaje de cocaína entrando a los Estados Unidos a través del Caribe oriental sube rápidamente a un 40%. Con su habilidad de interceptar drogas reducida por cortes de presupuesto, Puerto Rico se convierte en la puerta de entrada preferida para los narcotraficantes entrar droga a los Estados Unidos.[18]

1997

Los narcotraficantes colombianos transforman a Puerto Rico en la más grande plataforma en el  Caribe para entrar cocaína y heroína a los Estados Unidos. Los municipios de la cordillera central y la costa sur proveen las bases de operación para los sindicatos colombianos.[19] Entre siete y 12.8 toneladas métricas de cocaína entran a Puerto Rico mensualmente, casi 80 por ciento de la cual se embarca hacia los Estados Unidos – lo que representa entre el 17 y el 33 por ciento del total de la cocaína que entra al país. Este aumento se ve acompañado de un aumento en lavado de dinero, corrupción pública y crímenes violentos. La Procuradora General Janet Reno le ordena al FBI y a la DEA conducir un estudio y proveer recomendaciones sobre cómo encarar el problema del aumento de crimen en Puerto Rico y las Islas Vírgenes.[20]

Doce empleados de Delta Airlines son acusados, y veinte otros son investigados, por trabajar con el cartel de Cali en el contrabando de 6,000 a 10,000 kilos de cocaína entre Puerto Rico y los Estados Unidos. Los estimados oficiales son que del 30 al 40 por ciento de las drogas provenientes de América Latina pasan a través de Puerto Rico.[21]

La pequeña ciudad de Fajardo se convierte en la puerta de entrada principal en lo que es ya una de las rutas más establecidas hacia los Estados Unidos. El 90% del tráfico es controlado por gangas dominicanas trabajando en Puerto Rico. Botes de alta velocidad hacen la travesía de Colombia en menos de un día, mientras que cargueros y avionetas se encuentran con botes más pequeños que llevan la carga a escondites en Haití y la República Dominicana. La mayor parte de estos cargamentos entran a Puerto Rico, y se envían por mar al continente en contenedores de carga. El último tramo del contrabando se hace a bordo de botes pequeño fabricados localmente específicamente para navegar en aguas poco profundas, los cuales llegan hasta Fajardo. Sobresaliendo apenas unos dos pies sobre el nivel del mar, estos botecitos son casi imposibles de detectar por radar. Entran de noche a gran velocidad, y aún cuando son detectados, son difíciles de perseguir porque sólo hay unos cuatro o cinco pies de profundidad en muchas partes.[22]

1998

Ocho oficiales de la policía son arrestados por usar su lancha de policía para llevar cocaína desde la vecina isla de Vieques hasta Fajardo.[23]

La Procuradora General Janet Reno formalmente reconoce la crisis de seguridad pública que se ha desarrollado en Puerto Rico a partir de la última década, y afirma que hasta el 30% de toda la cocaína entrando a los Estados Unidos lo hace ahora a través de Puerto Rico.[24]

El nuevo Contralor de Puerto Rico, Manuel Díaz Saldaña, recientemente nombrado por el gobernador Pedro Roselló, deja de publicar las listas indicando los funcionarios convictos como resultado de investigaciones realizadas por su oficina, y las cantidades que tienen que devolver al erario, descontinuando así la práctica de la antigua contralora, Ileana Colón Carlo. Al no haber una sola entidad gubernamental, ni siquiera el Departamento de Justicia, que dé seguimiento para saber si en efecto los convictos han devuelto el dinero, ya no se sabe a ciencia cierta qué funcionarios deben y si han pagado o no. (25)

1999

Según estimados de las Naciones Unidas, más de dos terceras partes de las 500 toneladas de cocaína producidas en Sur América entran a través del Caribe, sobrepasando por primera vez en años a la frontera Mexicana como punto de entrada para la cocaína hacia los Estados Unidos.[26]

2000

Puerto Rico es declarada como un High Intensity Financial Crimes Area (HIFCA).[27]

2001

26% de la cocaína interceptada de camino a los Estados Unidos transita el corredor del Caribe. La mayor parte de la cocaína que entra a Puerto Rico y las Islas Vírgenes es enviada a mercados en el continente, incluyendo Miami, Nueva York, y Newark.[28]

Se estima que el 43% de la cocaína que llega a los Estados Unidos pasa por Puerto Rico, y que una cuarta parte de ésta permanece en la isla, alimentando un círculo vicioso de adicción, crimen, y corrupción. $68 millones en drogas llegan a las costas de la isla cada día – y la corrupción que se ha visto aquí en el gobierno en los últimos años – demuestran que la presión del narcotráfico es mayor de la que pueden resistir muchos.[29]

29 agentes de la Policía de Puerto Rico, incluyendo algunos miembros de una unidad anti-drogas, fueron arrestados bajo acusaciones de transportar y proteger cargamentos de  cocaína en una operación del FBI llamada “Honor Perdido,” el mayor caso de corrupción policíaca en la historia de la uniformada. A pesar de que dicha operación fue espectacular, no sorprendió a nadie. El público asume que la mayoría de los policías, cuyo salario es $18,900 anuales, son corruptos. La falta de respeto a la policía ha a su vez generado entre los ciudadanos una actitud casual en cuanto a obedecer la ley. Esta se manifiesta en formas diferentes, desde manejar sin cuidado en las carreteras, a ignorar las señales de tránsito, a tirar basura dondequiera, hasta una evasión contributiva en masa. Aún más preocupante son las organizaciones criminales de narcotráfico, lavado de dinero y loterías ilegales que se aprovechan de este ambiente anárquico. Éstas operan con aparente impunidad, a pesar de la presencia de más de 19,000 policías en una isla que apenas mide 100 por 35 millas. [30]

2002

El escándalo de corrupción policíaca en la isla se expandió dramáticamente con la operación “Verguenza Azul,” en la ciudad sureña de Ponce, donde 23 otros oficiales son acusados de proteger transacciones de drogas, devolver cocaína y heroína confiscada, mentir a fiscales, vender armas y drogas robadas, y ayudar a vendedores a esconderse durante redadas. También les pagaron para que faltaran a juicios, causando la expiración de los casos. El Fiscal federal Asistente Guillermo Gil añadió reportes de mentiras, tácticas dilatantes y maniobras administrativas que pusieron a tres jueces, un alguacil y dos fiscales en colusión con los maleantes. Al no tener jurisdicción para acusarlos, Gil le escribió a oficiales locales pidiéndoles una investigación de dichos actos, incluyendo una grabación donde un juez admite haber aceptado pagos de abogados y fiadores, y pide por más.[31]

De una población de casi cuatro millones, sólo 15,000 contribuyentes puertorriqueños reportan ingresos sobre $100,000, en contraste directo con los carros y casas de lujo que se ven por doquier.[31] El ingreso anual neto promedio de la clase profesional, incluyendo a médicos, ingenieros y abogados, es apenas $18,000. Irónicamente, con una economía subterránea estimada en $10,474 millones y con sobre 220,000 trabajadores que no rinden planillas de contribución de impuestos, se ven sólo trece casos criminales de evasión de impuestos en cuatro años. [32]

2003

Cuarenta oficiales de la ley son asesinados en Puerto Rico del 1994 al 2003 – más que en Florida y Nueva York juntos, el número más alto per cápita en los Estados Unidos.[34]

De las 60 organizaciones de narcotráfico identificadas por el DEA en el mundo, veinte de ellas impactan a Puerto Rico. Se estima que 50 toneladas métricas de cocaína se contrabandean a través de Puerto Rico y la República Dominicana. Los traficantes de mediana edad son suplantados por jóvenes de 18 y 20 años. Estos nuevos jefes típicamente provienen de familias pobres, pero rápidamente suben la "escalera corporativa" y viajan a Colombia como ejecutivos a coordinar sus cargamentos. El FBI estima que entre 80 y 90 por ciento de las drogas que entran a Puerto Rico continúan hacia el continente. Según un oficial de la Guarda Costanera, “Si estás en Puerto Rico, estás en Arkansas.”[35]

Se estima que más del 90% de la cocaína es transportada a bordo de naves marítimas, en su mayor parte no comerciales. Naves multi-motores de fiberglass, conocidas como botes “go-fasts” se usan a menudo por ser pequeños, muy rápidos y maniobrables, casi imposibles de detectar vía radar, y muy difíciles de detectar visualmente, aún desde aviones cuando el bote está inmóvil.  Su utilizan un gran número de otros medios, entre ellos barcos de pesca, yates y pequeños cargueros, lo que hace imposible que las autoridades puedan enfocar en algún tipo de nave.[36]

Según el Office of National Drug Control Policy’s Caribe Cocaine Threat, unas 11 toneladas métricas de cocaína fluyen directamente a través de Puerto Rico y las Islas Vírgenes, 44 toneladas métricas a través de la República Dominicana y Haití, y otras 27 toneladas métricas por el Caribe oriental y las Antillas Menores.  Dado que la mayor parte de la cocaína que pasa por la República Dominicana, Haití y las Antillas Menores termina pasando por Puerto Rico, el flujo total hacia los Estados Unidos se estima en 82 toneladas, o 15% de su flujo total.[37]

Una investigación sobre drogas por parte de Aduana conduce a los reguladores hasta el Banco Popular de Puerto Rico (BPPR), el más grande de la isla, donde el comerciante italiano Robert Ferrario Pozzi había lavado más de $20 millones.[38] El BPPR admite haber violado reglas federales contra el lavado, y es multado $21.6 millones, pero logra evadir cargos criminales a pesar de que varias transacciones sospechosas, incluyendo depósitos en bolsas de papel llenas de billetes de baja denominación, se habían hecho por clientes del banco – el cual informó dichas actividades sospechosas tarde o incorrectamente, lo que resultó en el lavado de millones de narco dólares.[39]

Una investigación de Rentas Internas reveló que Jairo de Jesús Vallejo utilizó dos cuentas en el BPPR para lavar aproximadamente $2 millones de narco dólares entre 1998 y el 2000. La investigación de expandió para incluir aproximadamente 11 cuentas en el BPPR de agencias de dinero de la República Dominicana que aparentemente habían lavado billones de dólares en ingresos criminales. La corporación, incluyendo la Junta de Directores y otros gerentes, tenían conocimiento del lavado y hacían caso omiso de dicha actividad.[40]

Puerto Rico ocupa el lugar número 11 en el mundo en actividad de muelles de carga, moviendo en el año anterior unos 418,141 furgones con 7,211,841 toneladas de carga, pero sólo el 2% de la carga que entra y sale es inspeccionada por Aduana. (41)

Más de 27 jefes de agencia, ayudantes o líderes políticos de la administración del ex-gobernador Pedro Roselló han sido convictos por corrupción, a los que se les unen más de seis de la actual administración de Sila Calderón que han sido procesados judicial o administrativamente por conductas ilegales. (42)

2004

Un estudio del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos reveló que el número de informes de transacciones sospechosas (SARS) presentadas por los bancos puertorriqueños aumentó más de 40% en el último año, y subió otro 25% en el primer semestre del 2004. La industria de la apuesta es la octava en número de SARS presentados, mientras que los negocios de servicios de dinero es la número 14. El total de bienes de los banco puertorriqueños, 49.7 billones, excede su producto doméstico bruto y, aunque Florida y Nueva York ven más casos de lavado, la isla tiene el más alto porcentaje de casos de lavado de dinero de los 10 distritos judiciales federales.[43]

Los contrabandistas  usan cruceros, y fingen ser pasajeros al llegar al puerto de San Juan. El FBI arresta a cinco policías por trabajar como guardas para los narcotraficantes. En los últimos dos años, sobre 100 policías puertorriqueños han sido arrestados por corrupción en casos de drogas.[44]

Nueve empleados de American Airlines son acusados por mover 40 kilos de cocaína desde Puerto Rico hacia Dallas, Miami, Philadelphia y Nueva York, llevando las drogas a mano a través de las terminales de pasajeros, áreas de maletas y rampas, cosa de evadir la seguridad. Doce empleados de Ponce Air Services también son acusados por llevar 205 kilos de cocaína y heroína desde el aeropuerto Luis Muñoz Marín hacia Nueva Jersey, Nueva York y Pennsylvania, utilizando diferentes vuelos de Continental Airlines, Spirit Airlines y US Airways.[45]

2005

La cantidad y pureza de la cocaína y heroína disponible en Puerto Rico llegan a un nuevo tope.[46]

Un Gran Jurado Federal acusa a nueve Guardias Municipales por proteger cargamentos de droga. La operación conjunta del FBI y el Departamento de Inmigración y Aduana (ICE) acusa a los nueve oficiales por posesión de cocaína y heroína con la intención de distribuir, y por usar armas de fuego en la comisión de delitos relacionados con drogas.[47]

Utilizando métodos establecidos por el estudio “Corruption in America,” del economista José I. Alameda Lozada, del National Bureau of Economic Research, Puerto Rico está en el puesto catorce en incidentes de corrupción, al compararse con los cuarenta y nueve estados continentales, si se calcula por población, y tan alto como quinto, si se basa en ingreso per cápita, luego de sólo California, Florida, Nueva York, Illinois y Ohio.[48]

Eduardo Bhatia, Director de la Oficina de Asuntos Federales de (PRFAA), le dice al Congreso norteamericano que el 25 por ciento o más de la cocaína que entra a los Estados Unidos proviene del corredor del Caribe, con el flujo a través de Puerto Rico contribuyendo enormemente a éste número. Esto conlleva localmente un volumen extraordinariamente alto de crimen violento, particularmente asesinatos.  Al juntarse con una tasa de desempleo el doble de la del resto de la nación, la participación con as gangas criminales se convierte en común, y causa un impacto inmesurable a la economía, la educación, y la calidad de vida.  “En cierta forma, el impacto del narcotráfico sobre las comunidades puertorriqueñas trae consigo un nivel de terrorismo.”[49]

Durante el segundo Simposio Puertorriqueño Contra el Lavado de Dinero, el Procurador Federal H.S. Bert García advierte que Puerto Rico se está ganado la reputación de ser la capital número uno del lavado de dinero en el mundo, a menos de que la industria privada no coopere con las autoridades federales.[50] La Procuradora Federal Asistente, Nereida Meléndez, dijo que en muchos casos los oficiales bancarios saben que sus clientes están lavando dinero, pero no lo cuestionan por su camaradería con el individuo. Sonia Torres Pabón, también Procuradora Federal Asistente, añadió que es importante perseguir a los individuos claves que están lavando dinero, y no sólo a los operadores de puntos de drogas, ya que son estos riquitos manejando carros de lujo quienes son responsables por todos los asesinatos por drogas que afligen a la isla.[51]

17 armas de fuego son confiscadas en paquetes de UPS, evidenciando la nueva y creciente tendencia de enviar armas a Puerto Rico vía correos aéreos. Los criminales han detectado fallas en los servicios de carga aérea y entrega de paquetes que permiten la actividad ilegal.[52]

Puerto Rico, junto a Nueva York y Miami, es uno de los tres lugares principales en los Estados Unidos donde el efectivo proveniente del narcotráfico se recolecta para lavarse.[53]

Los cargamentos colombianos de cocaína pasando por Puerto Rico y las Islas Vírgenes aumentan a  165 toneladas anuales. La violencia crónica en Puerto Rico la hacen más peligrosa para los agentes de la ley que cualquiera de los otros estados de la nación. Aún así, las agencias de la ley y el orden continúan sufriendo de falta de fondos y empleomanía.  El Gobernador Aníbal Acevedo Vilá se quejó a la prensa: "En Puerto Rico, todavía no tenemos un laboratorio de DNA funcionando.” “Somos de las pocas jurisdicciones en los Estados Unidos donde las huellas digitales no son digitalizadas como parte del sistema del FBI.”  “La información en el sistema sobre el record de cada criminal, y de cada acción criminal en Puerto Rico, pues, ese sistema nunca ha sido actualizado."[54]

En Puerto Rico hay 5,967 tragamonedas distribuidas en casinos en 19 hoteles alrededor de la Isla, en las cuales se apostaron unos $3,246 millones en el 2005, y estas son sólo las que están en los casinos, porque las que ubican fuera, y que más que triplican en cantidad a las primeras, están por la libre y nadie sabe cuánto dinero captan.  En comparación, la aportación total del Gobierno federal a la Isla suma $5,561 millones, o sea que visto de esta manera, las tragamonedas recogen anualmente una cifra mucho mayor de lo que gasta el Gobierno de EU en Puerto Rico. [55]


1. “Statement by DEA Administrator Thomas A. Constantine before the House Judiciary Committee Subcommittee on Crime,” 3 de abril de 1997

2. “U.S. Ambassador affirms respect for Inagua report,” por Jimenita Swain, The Nassau Guardian, 29 de noviembre de 2004

3.Drugs, Democracy and Human Rights Project, U.S. Law Enforcement Overview, 2002

4. www.globalsecurity.org/military/systems/aircraft/uh-1n.htm

5.“Puerto Rico Hopes New Radar will Stymie Airborne Drug Smugglers,” por Harry Turner, Scripps Howard News Service, 8 de julio de 1991

6.Drugs, Democracy and Human Rights Project U.S. Law Enforcement Overview, 2002

7.Drugs, Democracy and Human Rights Project U.S. Law Enforcement Overview, 2002

8.“Puerto Rico Hopes New Radar will Stymie Airborne Drug Smugglers,” por Harry Turner, Scripps Howard News Service, 8 de julio de 1991

9.Puerto Rico/U.S. Virgin Islands HIDTA Mission Statement, Office of National Drug Control Policy, 7 de febrero de 2005

10. Comunicado de Prensa del Negociado de Aduanas, 31 de julio de 1997

11.“Statement by DEA Administrator Thomas A. Constantine before the House Judiciary Committee Subcommittee on Crime,” 3 de abril de 1997

12.“Statement of Rep. Bill McCollum, Chairman, Subcommittee on Crime, Congressional Hearings on los Estados Unidos Counter-Narcotics Efforts in the Caribbean,” 3 de abril, 1997

13.BBC News Profile, 4 de diciembre de 2004

14.“Statement by DEA Administrator Thomas A. Constantine before the House Judiciary Committee Subcommittee on Crime,” 3 de abril de 1997

15.“Statement of Rep. Bill McCollum, Chairman, Subcommittee on Crime, Congressional Hearings on los Estados Unidos Counter-Narcotics Efforts in the Caribbean,” 3 de abril de 1997

16. Comunicado de Prensa del Negociado de Aduanas, 31 de julio de 1997

17.“Statement of Rep. Bill McCollum, Chairman, Subcommittee on Crime, Congressional Hearings on los Estados Unidos Counter-Narcotics Efforts in the Caribbean,” 3 de abril de 1997

18.“Statement of Rep. Bill McCollum, Chairman, Subcommittee on Crime, Congressional Hearings on los Estados Unidos Counter-Narcotics Efforts in the Caribbean,” 3 de abril de 1997

19.“Statement by DEA Administrator Thomas A. Constantine before the House Judiciary Committee Subcommittee on Crime,” 3 de abril de 1997

20.“Statement of FBI Director Louis J. Freeh before the House Judiciary Committee Subcommittee on Crime,” 3 de abril de 1997

21.“Delta workers indicted for cocaína smuggling,” Atlanta Business Chronicle, 30 de julio de 1997

22.“Puerto Rico new cocaine entry point,” The Miami Herald, 11 de octubre de 1998

23.“Puerto Rico new cocaine entry point,” The Miami Herald, 11 de octubre de 1998

24.“Puerto Rico: Battle Over Island Drug Czar Exposes Fault Lines on Drug Policy,” StoptheDrugWar.org: the Drug Reform Coordination Network (DRCNet), 9 de marzo de 2001

25. "La corrupción más allá de la política," por Sandra D. Rodríguez Otero, El Nuevo Día, 30 de junio de 2003

26.“Puerto Rico: Battle Over Island Drug Czar Exposes Fault Lines on Drug Policy,” StoptheDrugWar.org: the Drug Reform Coordination Network (DRCNet), 9 de marzo de 2001

27.“Island’s financial crime rate is on the rise,” por Marty Gerard Delfin, The San Juan Star, 14 de febrero de 2005

28.“Puerto Rico and the U.S. Virgin Islands Drug Threat Assessment,” National Drug Intelligence Center, Julio de 2003

29.“29 face charges as corruption case rocks Puerto Rican police,” Orlando Sentinel, 27 de agosto de 2001

30.“Corruption Finds Fertile Soil In Police Department,” por Robert Becker, The Puerto Rico Herald, 24 de agosto de 2001

31.“Did judges aid drug dealers?”, por Ivan Roman, Orlando Sentinel, 18 de enero de 2002

32.“Injusto sistema contributivo,” por Maricelis Rivera Santos, El Vocero, 16 de febrero de 2005

33.“La élite política en el centro de la evasión,” por Miguel Díaz Román El Nuevo Día, 21 de agosto de 2005

34.“Trying To Stem The Tide,” por Matthew Hay Brown, The Hartford Courant, 25 de julio de 2005

35.“Atractivo 'puerto' para el traficante,” por Leonor Mulero, El Nuevo Día, 22 de junio de 2003

36.Organization of American States-Inter-American Drug Abuse Control Commission-CICAD, 13 de noviembre de 2003

37.Statement of Puerto Rico Federal Affairs Administration (PRFAA) Director Eduardo Bhatia, before the House Government Reform Committee, Subcommittee on Criminal Justice, Drug Policy and Human Resources, 29 de julio de 2005

38.“Island’s financial crime rate is on the rise,” por Marty Gerard Delfin, The San Juan Star, 14 de febrero de 2005

39.“Puerto Rican bank accused of money laundering fined $21.6 million,” por Marcy Gordon, Associated Press, 17 de enero de 2003

40.Puerto Rico/U.S. Virgin Islands HIDTA Report, 7 de febrero de 2005

41. “Contrabando imposible de detectar,” por Leonor Mulero, El Nuevo Día, 22 de junio de 2003

42. "La corrupción más allá de la política," por Sandra D. Rodríguez Otero, El Nuevo Día, 30 de junio de 2003

43.“Island’s financial crime rate is on the rise,” por Marty Gerard Delfin, The San Juan Star, 14 de febrero de 2005

44.“Murders on Puerto Rico,” por Chuck Goudie, ABC7 I-Team, 2 de marzo de 2004

45.“Culpable empleado del aeropuerto por tráfico de droga,” por Rosita Marrero, Primera Hora, 7 de octubre de 2004

46.“Más pura y accesible la droga en la Isla,” por Gerardo Cordero, El Nuevo Día, 28 de junio de 2005

47.“Gran Jurado acusa a guardias municipales que protegían drogas,” Primera Hora, 7 de Julio de 2005

48.“Puerto Rico en el puesto 14 por corrupción,” por Oscar J. Serrano, Primera Hora, January 27, 2005

49.Statement of Puerto Rico Federal Affairs Administration (PRFAA) Director Eduardo Bhatia before the House Government Reform Committee, Subcommittee on Criminal Justice, Drug Policy and Human Resources, 29 de julio de 2005

50.“Island’s financial crime rate is on the rise,” por Marty Gerard Delfin, The San Juan Star, 14 de febrero de 2005

51.“P.R. still seen as money laundering haven,” por Marty Gerard Delfin, The San Juan Star, 5 de febrero de2005

52.“‘Caen del cielo' armas y drogas,” por Carmen Edith Torres, El Nuevo Día, 12 de agosto de 2005

53.“Trampolín del lavado de narcodólares,” por Carmen Edith Torres, El Nuevo Día, 19 de junio de 2005

54.“Trying To Stem The Tide,” por Matthew Hay Brown, The Hartford Courant, 25 de Julio de 2005

55. "Mucho dinero que le deja poco al Gobierno," por Oscar J. Serrano, Primera Hora , 15 de febrero de 2007